Hablamos con Patricia Bondia
Conversamos Patricia Bondia, ilustradora y comunicadora científic que afirma estar feliz en la intersección entre la ciencia y el arte.
Bióloga con un doctorado en biofísica, Patricia comenzó a crear sus propias ilustraciones al tiempo que trabajaba en el laboratorio, al ser consciente de la importancia de lo visual en la comunicación de su trabajo.
Recientemente afirmabas que se requiere una comunicación que nos haga visualizar a todos la belleza que esconde la ciencia y que tanto nos apasiona a los científicos. En designce afirmamos que la belleza estética de la ciencia está en todas partes ¿Crees que esta afirmación es demasiado ambiciosa?
P.B. Me gusta vuestra afirmación y estoy completamente de acuerdo con ella. Solo necesitamos mirar a nuestro alrededor con curiosidad para empezar a descubrir esa belleza en todas partes. Desde mirar al cielo estrellado hasta sentir el latir de nuestro corazón, la belleza se manifiesta en las cosas que a menudo pasamos por alto. Solo necesitamos detenernos y apreciarla. Y, además, cuanto más investigamos y aprendemos, más capaces somos de hacerlo.
Creas ilustraciones y animaciones que resaltan la ciencia y despiertan el interés y la curiosidad de las personas. ¿Crees que el acercamiento de la ciencia a la sociedad necesita estas herramientas?
P.B. Sin duda. El lenguaje técnico y complejo que a menudo se emplea en la ciencia puede hacer que sea inaccesible para aquellos que no están familiarizados con este campo. Las ilustraciones y animaciones son clave porque permiten a las personas visualizar los conceptos que se están explicando, lo que facilita la comprensión de ideas complejas. Además, estas herramientas visuales son muy efectivas para captar la atención de la audiencia y establecer una conexión más profunda con ella.
«Solo necesitamos mirar a nuestro alrededor con curiosidad para empezar a descubrir esa belleza en todas partes»
Utilizas software de la industria del cine y los videojuegos. Gamificar la ciencia… ¿En qué consiste?
P.B. Durante mi tesis doctoral, empecé a explorar los programas 3D para crear ilustraciones que ayudaran a explicar mi trabajo en el laboratorio. Este interés gradualmente me llevó hacia el ámbito audiovisual, donde descubrí el enorme potencial de estas herramientas para la comunicación científica. Esta curiosidad me impulsó a estudiar un grado superior en animación 3D, juegos y entornos interactivos, donde me especialicé en el uso de diferentes softwares de animación, motores de videojuegos, diseño…
Para mí, gamificar la ciencia significa emplear estas herramientas y técnicas para comunicar la ciencia de manera interactiva, haciendo que la audiencia se convierta en la verdadera protagonista de lo que se está explicando. Así, el mensaje no solo se transmite de manera más eficaz, sino que también tiene un impacto más duradero en la audiencia. Creo que, para acercar la ciencia a la sociedad de forma efectiva, necesitamos presentarla de manera divertida e interesante.
¿Te sigues considerado científica? ¿Crees que lo serás para siempre?
P.B. Si, sin duda. Para mí, ser científica va más allá de trabajar en el laboratorio, es una actitud ante la vida. Es esa curiosidad insaciable, el deseo de aprender constantemente y mantener un espíritu crítico en todo lo que hago. Ya sea al enfrentar un nuevo proyecto o al explorar un hobby, a todo se le puede aplicar un enfoque científico. Espero nunca perder esta perspectiva, ya que ha sido fundamental no solo en mi carrera, sino en cómo veo y me relaciono con el mundo.
¿Cómo afrontas el proceso creativo?
P.B. Mi proceso creativo cuando me enfrento a un nuevo proyecto comienza con buscar información sobre la temática que voy a tratar. A veces son de temas muy abstractos, de física o procesos de biología que todavía no se tienen claros. Por ello, lo primero es comprender los conceptos y familiarizarme con las maneras que utiliza la comunidad científica para representar esas ideas. Y también pensar, ¿buscamos representar un experimento concreto o podemos transmitir la idea de una manera más creativa, por ejemplo, usando una analogía? A partir de esto, creo un boceto y comento con el científico cómo me gustaría representarlo. Una vez me dan el visto bueno, lo modelo en 3D. Después, es el momento de colocarlos en el espacio, buscar distintas perspectivas y composiciones. Una vez encuentro algo que pueda funcionar, pruebo distintas luces y materiales, ya que pueden cambiar totalmente la sensación que produce la imagen. Finalmente, lo renderizo, es decir, el ordenador crea la imagen final. A continuación, lo paso a un programa de edición de imágenes y acabo de ajustar las luces, los colores, brillos… y quedaría terminada.
Son imágenes que deben transmitir conceptos científicos de una forma precisa, y es por ello que los clientes suelen estar muy implicados en el proceso, e intento mantener con ellos una comunicación muy fluida. Quiero que sientan su proyecto 100% plasmado en la imagen. A la vez, les transmito mi visión estética con el objetivo de conseguir una imagen impactante.
En mi caso, que fluya la creatividad está muy relacionado con estar continuamente formándome. Es cuando estoy aprendiendo, aunque no sea algo directamente relacionado con mi trabajo, cuando amplío mi visión y abro la mente. Por ello le doy mucha importancia a la formación, aunque sea en cosas muy distintas, tengo la sensación de que podré usarla de una forma u otra en el futuro.
En tus proyectos están permitidas ciertas “licencias” artísticas?
P.B. Si, en ciertos casos. Es decir, el concepto científico se debe transmitir de manera clara y precisa. Sin embargo, hay ciertos momentos en que me puedo tomar licencias. Por ejemplo, cuando algo todavía no se sabe, y podemos imaginarlo de muchas maneras a partir de los conocimientos que tenemos ahora. O quizás estemos tratando de explicar un proceso complejo y para que se entienda la idea principal, debemos simplificarlo y quedarnos con lo esencial. O incluso podemos valorar si puede ser más efectivo usar una analogía para transmitir una idea.
El equilibrio entre ser científicamente preciso y transmitir una idea de manera sencilla, en ocasiones no es fácil de encontrar. Por eso, para mí es muy importante trabajar mano a mano con los clientes, tener muy claro a qué audiencia nos dirigimos, y cuál es la intención de la imagen o la animación. No es lo mismo una imagen para una portada de una revista científica que una figura de un libro de texto para explicar un proceso complejo.
«Le doy mucha importancia a la formación, aunque sea en cosas muy distintas, tengo la sensación de que podré usarla de una forma u otra en el futuro.
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Has ganado el Certamen Nacional de Jóvenes emprendedores. ¿Emprender es tan duro como la carrera científica? ¿Encuestas similitudes?
P.B. Emprender, como la carrera científica, puede ser a veces duro y frustrante, y en otras ocasiones, muy satisfactorio. Efectivamente, yo le veo muchas similitudes, debes pensar un proyecto, buscar financiación y saber darle continuidad para verlo crecer. Como en la carrera científica, en mi emprendimiento busco la innovación y la formación continua para poder llevarlo adelante. Además, en ambos es crucial aprender a lidiar con el fracaso y a usarlo para aprender y volver a intentarlo. La perseverancia, la capacidad de adaptación y el pensamiento crítico son habilidades clave en ambos campos. En mi caso, la metodología científica, con su enfoque en la experimentación, análisis y revisión constante, ha sido una base sólida para abordar los desafíos del emprendimiento.
Has pasado del laboratorio al estudio; ¿echas de menos la bata? ¿qué mensaje lanzarías a aquellos que quieran explorar oportunidades diferentes a la investigación?
P.B. La verdad que ese era mi miedo cuando empecé, echar de menos el laboratorio. Pero por el momento no me ha pasado, estoy completamente enamorada de mi proyecto actual. Siento que estoy en constante crecimiento profesional y personal, y eso hace que esté orgullosa de haberme lanzado a emprender.
A los que quieran explorar distintas oportunidades, les diría que hagan un plan, se pongan objetivos realistas y se atrevan. Que como se suele decir, “hemos venido a jugar”, y creo que, salga bien o no tan bien, aprenderás cosas que te harán crecer a nivel profesional y personal
Muchas gracias por tu colaboración Patricia
¡Muchas gracias a vosotros por la oportunidad de dar a conocer mi trabajo!