Hablamos con Belén Gilarranz

Conversamos con Belén Gilarranz, quien lleva  12 años trabajando en FECYT, Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología.

Se define como una persona de letras a la que el destino le llevó al apasionante mundo de la ciencia y la innovación. Madre trabajadora, optimista por naturaleza y luchadora.


Compartimos esta interesante charla con ella.

Belén Gilarranz Entrevista Designce Fecyt

Belén, ¿cómo consiguió el destino llevar a una persona de letras hacia la Ciencia y la innovación?

B.G. Lo primero de todo quiero puntualizar que cuando digo que soy de letras es porque estudié una carrera de letras, pero no soy partidaria de la división entre ciencias y letras. La separación entre disciplinas es algo relativamente reciente, ya que antiguamente no se concebía dicha separación. Personajes como Hypatia de Alejandría, Leonardo da Vinci o Santiago Ramón y Cajal destacaron tanto en el ámbito científico como en el artístico y humanístico lo que les permitió comprender el mundo que les rodeaba y aportar soluciones de una manera más completa y holística. 

La tendencia debería ser una educación que integre ambos enfoques (ciencias y humanidades). La interdisciplinariedad es totalmente necesaria para la resolución de problemas y desafíos complejos como hemos visto en la pandemia y estamos viendo con el cambio climático, por ejemplo.

Dicho esto voy a contar por qué el destino me llevó hace más de 20 años a trabajar en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación. Todo empezó en las prácticas del MBA en Euroforum Escorial (formación de directivos), donde conocí al que sería mi  “mentor” durante unos años, César Ullastres. César confió en mí desde el principio, y me propuso irme con él a un proyecto que estaba comenzando (allá en el 2002), la Fundación Genoma España. 

«[…] no soy partidaria de la división entre ciencias y letras. La separación entre disciplinas es algo relativamente reciente, ya que antiguamente no se concebía dicha separación»

Genoma España era una fundación del sector público estatal que tenía como misión impulsar el desarrollo tecnológico, la transferencia de conocimiento y la innovación, principalmente en el sector biotecnológico (nada más y nada menos).  Me encantó el reto que se me ponía por delante: seleccionar al equipo que sería el germen de ese proyecto; poner en marcha un programa de formación de bioemprendedores; promocionar el sector biotec dentro y fuera de España; acercar la biotecnología a la sociedad… Fue una etapa muy divertida, emocionante y, sobre todo,  enriquecedora no solo a nivel profesional sino también personal. En Genoma creamos una gran familia (no te puedes imaginar la profesionalidad y la calidad humana de todas las personas que formamos el equipo Genoma).

En 2012 la Fundación Genoma se fusionó con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Fue un periodo duro y triste porque desaparecía la esencia de Genoma España, pero como dice el refranero español no hay mal que por bien no venga y mi etapa en FECYT también ha sido de mucho aprendizaje y retos, como la puesta en marcha de la plataforma de crowdfunding para proyectos de investigación científica; la conceptualización y coordinación de un curso de fundraising para centros públicos de investigación; la creación y dinamización del Consejo de Fundaciones por la Ciencia… Y siempre vinculada a las áreas de comunicación, marketing, relaciones externas y captación de fondos. Y aquí sigo con nuevos proyectos y desafíos 🙂

Trabajar en un entorno de ciencia e innovación es una experiencia muy enriquecedora y gratificante que te permite un aprendizaje continuo e interaccionar con personas muy interesantes e inspiradoras. Me siento muy afortunada.

En designce afirmamos que la ciencia es un lenguaje universal; que no necesita traducción. ¿Estás de acuerdo con esta afirmación

B.G. Por supuesto, la ciencia es un lenguaje universal porque trasciende fronteras, lenguas y culturas; porque promueve la colaboración y la interdisciplinariedad para la generación de conocimiento; porque comparte avances y descubrimientos… Además sin ciencia no hay progreso, ni desarrollo, ni bienestar. En definitiva, sin ciencia el futuro sería incierto.

La ciencia es un lenguaje universal, sin embargo, sí que es necesario traducir la ciencia para que la ciudadanía la entienda, la valore y la apoye. Hay que fomentar la comunicación pública de la ciencia y la valorización social de la ciencia para la construcción de una sociedad con pensamiento crítico, informada y participativa. También hay que propiciar y facilitar el diálogo entre la comunidad científica y la ciudadanía y entre la academia y el sector público. Por tanto, considero que la traducción es crucial para que la ciencia pueda influir positivamente en la sociedad, en la toma de decisiones mejor informadas  y en la elaboración de políticas públicas.

Belén Gilarranz Entrevista Designce Ciencia

Tu trayectoria en el FECYT es extensa. Cada dos años publicáis la encuesta de percepción Social de la Ciencia y Tecnología en España. Personalmente, has notado una gran evolución en España como sociedad. Si es así, ¿en qué aspectos?

B.GLa FECYT desde 2002 realiza cada dos años la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia que comentas. Esta encuesta tiene como objetivo conocer las creencias, valores, actitudes y comportamientos de la población residente en España con respecto a la ciencia y la tecnología. Nos ofrece una visión única de cómo ha ido evolucionando la percepción que tiene la sociedad española de la ciencia (Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España 2022 | FECYT)

La Encuesta nos indica que la percepción de la sociedad española es positiva (datos y opiniones) y personalmente también considero que hay una evolución en España como sociedad en relación a la ciencia y la tecnología. Creo que la ciudadanía está más interesada por la ciencia, más concienciada de la importancia de invertir en investigación científica (sobre todo después de la pandemia),  más informada y formada para opinar sobre temas científicos y para rechazar o no creer en las pseudociencias… En general tiene mayor confianza en la ciencia y en sus beneficios. 

También observo (y la Encuesta lo corrobora) que el interés por la ciencia es mayor en personas con más formación y con mayor nivel socio-cultural.

 Desde la Fundación se promueve la divulgación científica a través de proyectos y convocatorias. ¿Hay todavía margen para la innovación en esta materia?

B.G. Siempre hay margen de mejora ya sea en la metodología, en el tipo de actividad, en los canales que se utilicen, en los mensajes, en el formato, en el público objetivo, en el impacto… O simplemente mejorando respecto a la edición anterior atendiendo a las sugerencias y propuestas de los beneficiarios de la actividad o iniciativa.

La mejora continua es esencial. 

Pueden los descubrimientos científicos y tecnológicos recientes condicionar la estructura social y laboral en el futuro próximo?

B.G. Obviamente los avances tecnológicos van evolucionando las sociedades y las profesiones, pero no creo que sea un peligro sino una oportunidad. Por supuesto, hay que regular lo que sea necesario (tampoco abusar) y no olvidarnos nunca de la ética. 

Por ejemplo, la inteligencia artificial nos está facilitando la vida tanto a nivel personal (asistentes virtuales, monitoreo de la salud…) como a nivel profesional (automatización de tareas, búsqueda de información, análisis de datos…). Se puede decir que está revolucionando nuestras vidas para bien con herramientas que aumentan la eficiencia, mejoran la toma de decisiones y acortan los tiempos de las tareas. 

Todo lo nuevo siempre genera miedo y muchas veces rechazo, pero hay que renovarse y adaptarse a los cambios y aprovechar las oportunidades y ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías y los avances científicos.

Ya lo dijo Miguel de Unamuno: “el progreso consiste en renovarse” y también lo dice el refranero popular que es muy sabio: “renovarse o morir” (al parecer este dicho tiene su origen en la frase de Unamuno). 

«Creo que la ciudadanía está más interesada por la ciencia, más concienciada de la importancia de invertir en investigación científica,  más informada y formada para opinar sobre temas científicos y para rechazar o no creer en las pseudociencias… En general tiene mayor confianza en la ciencia y en sus beneficios.«

Actualmente estamos expuestos a muchísima información. Cada día parece más difícil sorprenderse. En tu caso, ¿sigues manteniendo la curiosidad? ¿te sigues sorprendiendo?

B.G. Claro que sigo teniendo curiosidad y me sigo sorprendiendo. La curiosidad y el deseo de saber es intrínseco a la naturaleza humana, ya lo decía Aristóteles en su obra “Metafísica”: “Todos los hombres desean, por naturaleza, saber”. 

Como bien dices estamos expuestos a muchísima información y por tanto hay que ser selectivo y crítico con lo que leemos, escuchamos y vemos. Hay que validar las fuentes y seleccionar las que nos resulten más interesantes  y confiables. 

Actualmente la media de atención de una persona está en 5 segundos (1, 2, 3, 4 y 5) si en este corto espacio de tiempo el artículo, la noticia, el podcast, el vídeo no engancha dejamos de leerlo, escucharlo o verlo. Por este motivo la creatividad es algo fundamental en la comunicación para provocar reacciones y emociones en el usuario (interés, sorpresa, alegría, curiosidad, preocupación…). Los titulares, las imágenes, la portada de un vídeo, el asunto de un email… es lo que tiene que generar esa reacción inicial. Y una vez que la atención ha sido captada también tienen que retener con un buen “storytelling”, es decir, una historia bien contada que combine diferentes elementos narrativos, gráficos y audiovisuales; que simplifique la información sin perder el rigor; que intercambie hechos, datos, evidencias, reacciones y opiniones de expertos… Y aportar también (mediante enlaces o bibliografía) información más detallada para la gente que quiera profundizar en el tema o quiera tener un conocimiento más técnico. 

La curiosidad y las ganas de seguir aprendiendo no deben perderse nunca. 

Uno de nuestros productos cita la frase de Claude Bernat; “Art is I, Science is We”. Teniendo en cuenta esta visión colectiva, ¿Qué papel juegan las instituciones educativas en la promoción de la alfabetización científica en la sociedad?

B.G. Promover y fomentar la cultura científica y de la innovación es fundamental. La ciencia (todas las ciencias) y la innovación abren las mentes, fomentan el pensamiento crítico. 

Las instituciones educativas juegan un papel esencial en la alfabetización científica. Son las que deberían despertar el interés y la pasión por la ciencia (vocaciones – aunque esta palabra no me gusta mucho-) desde edades tempranas. Aunque para eso hay que  enseñar las ciencias de otra manera: fomentando la curiosidad; estimulando el razonamiento; experimentando; explicando para qué sirven y en qué ámbitos de la vida diaria se aplican. 

Los docentes son fundamentales en el proceso de enamoramiento de un área de conocimiento. Todos hemos tenido, casi seguro, un profesor o profesora que nos ha marcado para siempre y nos hizo entusiasmarnos con una asignatura, o todo lo contrario, que nos hizo aborrecerla o pensar que no éramos capaces para aprender eso (como me pasó a mi con las matemáticas). 

Mi hijo mayor preguntó a un profesor de secundaria para qué servía el álgebra y el profesor le contestó que para aprobar el examen. Sinceramente esta respuesta me parece de una persona que no le importa nada la asignatura que imparte, ni tampoco sus alumnos. Esto es lo que se debe cambiar. El docente tiene que inspirar, despertar interés y enamorar con su asignatura.

No me quiero embarrar mucho, pero considero que el sistema educativo necesita un buen cambio y que la profesión de docente debería estar más valorada. Además de premiar al que se implica con sus alumnos, innova en la práctica docente y transmite verdadera pasión por lo que hace. 

Belén Gilarranz entrevista Fecyt

Caricatura de Belén por Fernando Buendía, en Cádiz, año 2023, durante una ponencia de ITEMAS

¿De qué manera las redes sociales y otras plataformas digitales están cambiando la difusión y percepción de la ciencia?

B.G. Sin duda, las redes sociales y las plataformas digitales han jugado y juegan un papel importante en la democratización de la ciencia. Estas herramientas permiten que el conocimiento científico llegue a una audiencia más amplia y diversa. La ciencia se vuelve más accesible y comprensible para el público en general a través de videos explicativos, infografías, blogs, podcasts y foros de discusión. 

Además, estas plataformas facilitan la comunicación directa entre científicos y la sociedad, permitiendo un diálogo más abierto y bidireccional (interacción y “engagement”). Esto no solo ayuda a desmitificar la ciencia y a hacerla más atractiva, sino que también fomenta una mayor confianza y comprensión. 

Pero también hay que tener mucho cuidado con la desinformación, los bulos y las noticias falsas. No hay que creerse cualquier cosa que se lee o se escucha, es necesario contrastar la información, verificar las fuentes, examinar la evidencia y no fiarse de los titulares sensacionalistas.

Por último, ¿Hay alguna explicación científica, algún concepto que consideres especialmente bello o impactante?

B.G. La palabra serendipia me encanta. Según la RAE, serendipia es un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. En ciencia hay varios ejemplos de serendipia y el más conocido es el de la penicilina descubierta por casualidad en 1928 por Alexander Fleming.

No sé si conocéis la historia, pero os la cuento muy resumida y de manera coloquial. Fleming se fue de vacaciones y dejó en su laboratorio unos cultivos de estafilococos (un tipo de bacteria). Cuando regresó de las vacaciones descubrió que uno de los cultivos se había contaminado por un hongo (Penicillium notatum). En vez de tirarlo tuvo la curiosidad de analizarlo y se dio cuenta que los estafilococos no se desarrollaban cerca del hongo y pudo plantear la hipótesis de que ese hongo bloqueaba el desarrollo de la bacteria. Fleming publicó su descubrimiento en 1829, pero no se utilizó la penicilina como antibiótico a gran escala hasta 10 años después. 

Hay otras palabras científicas que me gustan porque suenan bien y por el papel que juegan en nuestro cuerpo:: enzimas (son proteínas “especialistas” y controlan TODAS las reacciones químicas de nuestro cuerpo), telómeros (la longitud de los telómeros -extremo de un cromosoma- se considera un marcador importante del envejecimiento celular), neurona (la unidad básica de comunicación en el sistema nervioso), entre otras.

Y por último me interesa y preocupa todo lo que tiene que ver con el estudio del cerebro, ya que es un gran desconocido todavía. Sobre todo las enfermedades neurodegenerativas, ya que vivo de primera mano lo que es tener a una persona muy querida con Alzheimer (mi madre 🙁).